dijous, 31 de març del 2011

Los sacrificios:

Era el acto más importante. En el culto familiar se hacian sobretodo sacrificios incruentos, es decir; ofrendas de frutos, vino, leche...En cambio, en los ritos públicos eran corrientes, en los que se ofrecían animales. El animal ( victima, hostia ) era conducido ante el altar, adornado con guirnaldas y cintas y con la cabeza de harina y sal ( mola salsa ); una vez degollado, sus entrañas ( exta ), eran quemadas sobre el ara, después de que éstas hubieran sido examinadas por los arúspices, y el resto de la carne era asada y consumida por los demás, es decir; los otros asistentes que se encontraban allí.




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